Texto: Carlos Leal.
Fotos: Archivo

 

 

 

 

La cara amarga de la comedia italiana

El Festival de Cine de Cádiz Alcances dedica un ciclo
a la colaboración entre Rodolfo Sonego y Alberto Sordi

Por separado, el guionista Rodolfo Sonego y el actor y director Alberto Sordi son dos de las figuras capitales del cine italiano del último medio siglo. Juntos, componen una de las parejas más interesantes y productivas que ha conocido el cine europeo, con una trayectoria que incluye 43 largometrajes a lo largo de más de 40 años.

En  Un heroe de nuestro tiempoAlberto Sordi y Rodolfo Sonego se conocieron en un encuentro de guionistas, y desde el principio congeniaron. "Alberto me dijo: 'Tú cuando hablas siento como una música... yo a ti te entiendo y a los demás no los entiendo'. Efectivamente, él había entendido algo de mí y yo había entendido algo de él" explicó posteriormente Rodolfo Sonego.

Sus trayectorias cinematográficas se cruzaron por primera vez en el año 1955, cuando Alberto Sordi protagonizó la comedia Un héroe de nuestro tiempo, de Mario Monicelli, que había sido coescrita por Sonego. Este largometraje marcó el inicio de una colaboración que se prolongó durante las cuatro décadas siguientes, hasta la muerte de Rodolfo Sonego en el año 2000.

Ya en 1955, Alberto Sordi era ya un actor bastante conocido en Italia, además de un popular cómico radiofónico, y contaba con una enorme proyección. De hecho, había participado en películas como I Vitelloni, de Federico Fellini, y Un americano a Roma, de Steno. Sin embargo, fue de la mano de Rodolfo Sonego como Sordi creó el personaje con el que ha pasado a la Historia del Cine con mayúsculas: el del italiano medio, el cual, pese a sus muchos vicios y sus escasas virtudes, está dotado de una humanidad que le hace entrañable.

Más tarde, cuando Sordi decidió pasarse a la dirección a mediados de la década de los 60, también contó con la colaboración frecuente de Rodolfo Sonego, quien participó en el guión de doce de las catorce películas que ha dirigido Alberto Sordi.

Ahora, apenas un año después de la muerte de Rodolfo Sonego, el Festival de cine de Cádiz Alcances reconoce la labor de ambos a través de un ciclo de nueve largometrajes que han sido seleccionados por el propio Alberto Sordi. Además, el actor y director italiano va a acudir a la clausura de la muestra, el sábado 15 de septiembre, en la que se proyectará su última película como director, Encuentros prohibidos (1998).

La primera película que recoge el ciclo es Un héroe de nuestro tiempo, filme dirigido por Mario Monicelli en 1955 y que, como hemos dicho, supone la primera colaboración entre Sordi y Sonego. El primero interpreta a la perfección un personaje ruin y pusilánime cuya cobardía le hace verse implicado en la investigación de un atentado terrorista. En definitiva, un papel muy parecido al que años atrás había hecho en la radio y que, en años sucesivos, se convertiría casi en su sello.

   

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