Darth Vader baila un chotis con la princesa Leia
en la Puerta del Sol bajo una lluvia de billetes de Monopoly.
Un teólogo de Deusto, un futurólogo televisivo y
un adicto al Death Metal se esfuerzan por detener el Apocalipsis
sacrificando al Anticristo. Dos cómicos televisivos corroídos
por la envidia se asesinan mutuamente en directo mientras crean
el gag más divertido de su carrera. La filmografía
del director Álex de la Iglesia está poblada por
personajes extravagantes en situaciones inesperadas, seres de
mundos opuestos reunidos por un giro irónico del destino.
Ya
desde joven el bilbaíno Álex de la Iglesia mostraba
un fuerte gusto por los contrastes radicales. Licenciado en Filosofía
por la Universidad de Deusto, Álex compaginaba su afición
por la música clásica y el Death Metal, su pasión
por el cine clásico y la serie B, su interés en
la literatura y en el cómic. En este último campo
llegó a publicar en su juventud algunas tiras cómicas
de un superhéroe vasco llamado "la cosa de la ría",
en el periódico la Gaceta del Norte. En la base de esta
historieta se intuye ya el conflicto entre lo local y lo global,
lo popular y la alta cultura, que alcanzará un grado máximo
años después en sus películas.
Y es que Álex de la Iglesia tenía
claro que su futuro pasaba por el cine. Su primer contacto con
el medio llegó mientras trabajaba como director artístico
en Euskal Telebista, donde conoció a directores como Pablo
Berger o Enrique Urbizu. Este último le encargó,
en 1988, el diseño de su cortometraje "Tu novia está
loca", y, dos años después, la dirección
artística de Todo por la pasta.
También en 1990 se produce su debut en la
dirección, con el corto "Mirindas asesinas".
Tras montar el decorado de un bar para un cortometraje de Iñaki
Arteta, Álex de la Iglesia se sintió tan satisfecho
que decidió escribir un guión para aprovecharlo.
Así surge "Mirindas asesinas", la historia de
un hombre algo desequilibrado que entra a un bar para beberse
una "Mirinda" y termina organizando una carnicería.
El corto obtuvo diversos premios a nivel nacional, lo que permitió
a Álex de la Iglesia afrontar con garantías su paso
al largometraje.
Éste
llegaría apenas tres años después, de la
mano de la productora de los hermanos Almodóvar, El Deseo.
Álex de la Iglesia y su colaborador habitual, Jorge Guerricaechevarría,
llevaban algún tiempo dándole vueltas a la posibilidad
de realizar un cortometraje de ciencia-ficción titulado
"Piratas del espacio". Los hermanos Almodóvar les proponen
trasformar el guión en un largometraje, Acción
Mutante, que finalmente se realiza con la colaboración
de la productora francesa Ciby 2000 y una generosa subvención
del Ministerio de Cultura. De este modo, Álex de la Iglesia contó
con un presupuesto holgado (superior a los 300 millones de pesetas)
para esta historia futurista sobre un grupo de terroristas tullidos.
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