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 Gary
Cooper cumple cien años; cien años desde que viniera
al mundo en una de las duras primaveras de Montana, en el pequeño
pueblo hasta entonces desconocido de Helena. En ese momento era
el pequeño Frankie Cooper, un chico corriente, que disfrutaba
del campo y al que su padre enseño a montar a caballo a
una edad muy temprana, para que adquiriese el estilo que algunos
años después exhibiría ante el mundo gracias
a un invento aún en ciernes, un oscuro aparato llamdo cinematógrafo
que los rudos campesinos de Montana veían pasar divertidos
por las ferias locales.
Pero los padres de Frankie no eran campesinos.
Su padre había estudiado y era un abogado de éxito
que incluso fue elegido para la Corte Suprema. Sin embargo, la
familia heredó un rancho de unos 500 acres y fue allí
donde el joven Coop se hizo mayor, repartiendo su tiempo entre
los caballos y el colegio Grinell donde estudiaba. Después
vendría la escuela de arte y el repentino traslado familiar
a California, la tierra del espectáculo, la ciudad de las
luces que pronto llamaron a Frankie Cooper, transformándolo
en un persistente wanna-be que a duras penas lograba ganarse
la vida como extra en producciones sin importancia.
Entonces llegó el western y le salvó
la vida. Cooper era perfecto para interpretar al vaquero del medio
oeste americano: atlético, atractivo, su rostro y sus formas
guardaban una rudeza refinada heredada a partes iguales de su
acomodada familia y de su pasión por la tierra, por los
caballos. Fue un pequeño papel en The Winning of Barbara
Worth en el año 1926, el que le posibilitó acceder
a personajes principales. Primero como galan acompañante
de la superestrella Clara Bow en dos filmes de cierta importancia,
It y Children of Divorce, ambos realizados en 1927.
En esos días, su agente comercial convenció
a Frank Cooper de que su nombre no era lo suficientemente espectacular.
Desde ese momento se llamaría Gary Cooper; un auténtico
golpe, corto y directo, un nombre para ser pronunciado con un
cigarrillo entre los labios. Después vendrían los
primeros papeles protagonistas en westerns producidos por la Paramount:
Arizona Bound, Nevada y The Last Outlaw,
todos rodados durante los últimos años de los veinte.
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