Una contenida película sobre el desarraigo se suma a la lista de favoritas

Joy es el feliz regreso de Mijke De Jong al festival, donde ya triunfó hace dos años. Fuera de concurso, Carlos Saura ha presentado Flamenco, flamenco, su nueva apuesta por el documental musical

Juan Antonio Bermúdez

La realizadora holandesa Mijke De Jong, que ganó el Giraldillo de Plata en 2008 por Katia’s Sister, ha regresado a Sevilla este año con Joy, una buena y contenida película sobre un tema clásico, el expósito que busca sus raíces, personalizado aquí por una muchacha (muy destacable el trabajo de la actriz Samira Maas) que busca a su madre para poner algo de orden en su vida.

Joy plantea el desarraigo en varios niveles, porque, al mismo tiempo que desarrolla de forma directa la historia personal de la protagonista, el filme nos hace conocer con sutileza otras situaciones que también lo pueden propiciar, como la emigración o la precariedad. A medida que transcurre el metraje, el simple planteamiento de De Jong se va haciendo más complejo de lo que parece en un principio, hasta culminar (foto final de familia disfuncional incluida) con una huida hacia delante positiva pero que esquiva la moralina.

La sesión del jueves en la Sección Oficial se ha completado con otro de los platos fuertes del SEFF’10, el estreno, fuera de concurso, de Flamenco, flamenco, de Carlos Saura.

La relación del director aragonés con el flamenco viene de antiguo (desde uno de sus primeros cortometrajes), pero en este caso se concreta en la segunda entrega, tras un intervalo de catorce años, de Flamenco, la que ha quedado como la mejor propuesta de este autor en este género del documental expositivo musical que tanto frecuenta con resultados desiguales.

Con la inestimable cooperación, una vez más, del maestro Vittorio Storaro en la fotografía, Flamenco, Flamenco hace un repaso por algunos de los nuevos valores consagrados del cante, el baile y el toque, como por ejemplo Estrella Morente o Israel Galván, sin olvidarse de algunos de los clásicos (Manolo Sanlúcar, Paco de Lucía…) que ya aparecían en su primera entrega.

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