El Festival de Málaga se acerca al ecuador con propuestas variadas

Los largometrajes de Mariano Barroso, Gerardo Herrero y Chus Gutiérrez concentran el interés en la Sección Oficial de la muestra

Carlos Leal

Desde la inauguración del Festival de Cine Español el pasado día 22, Málaga se ha convertido en la capital cinematográfica de nuestro país. En los primeros días de festival, el interés se ha concentrado en la Sección Oficial, donde se han presentado los últimos trabajos de Mariano Barroso, Gerardo Herrero y Chus Gutiérrez, así como las óperas primas de Alexis Valdés (El rey de La Habana) y José Corbacho y Juan Cruz (Tapas).

Hormigas en la boca, de Mariano Barroso, fue la encargada de inaugurar la muestra, fuera de concurso. Lo nuevo del director de Los lobos de Washington es un thriller ambientado en la Cuba precastrista y protagonizado por Eduard Fernández, Ariadna Gil y Jorge Perugorría. Rodada en La Habana durante la primavera de 2004, para Mariano Barroso el principal reto del filme ha sido reconstruir “el momento de máximo esplendor de la ciudad, en el año mítico justo antes del inicio de la Revolución”.

Un tono bastante diferente tiene Heroína, el drama social con el que Gerardo Herrero regresa a la dirección tras El principio de Arquímedes. Herrero, que también ejerce como productor de Hormigas en la boca, narra en su nuevo trabajo la historia real de Carmen Avendaño, una abanderada de la lucha contra la droga en Galicia. También ha tenido una buena acogida en estos primeros días El Calentito, una recreación de los años de la movida madrileña dirigida por Chus Gutiérrez. Para la directora, el filme habla sobre “la necesidad de mirar atrás y ver que la vida puede ser más sencilla", así como la necesidad de "recuperar este espíritu intrascendente e ingenuo".

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