Sinopsis

Don Henderson es un ejecutivo corporativo de una importante cadena de restaurantes de comida rápida. Un día se enfrenta al hecho de que la carne de las hamburguesas más famosas de la empresa está contaminada. Tratará de averiguar por qué pero el descubrimiento de la respuesta no será tan simple o tan limpio como él había esperado. Emprendiendo un viaje al lado oscuro de la comida típicamente americana, decide abandonar la cómoda sala de reuniones de California para adentrarse en el mundo de los mataderos.

Comentario

Estrenada con buena aceptación en el Festival de Cannes del 2006, la nueva obra del director de culto Richard Linklater, Fast Food Nation, llega a pantallas españolas para, como hacía en clave documental Super Size Me, ofrecer el envés de una de las industrias más controvertidas pero al mismo tiempo más rentables del planeta: la comida rápida. A diferencia de otras aproximaciones al tema, como la propia de Morgan Spurlock, el libro en el que se basa la película no se acercaba desde el género documental, sino a través de la vida ficcionalizada de una serie de personajes involucrados por esta industria. “Desde un punto de vista antropológico y socioeconómico, creo que se trata de una cultura digna de estudio. Las plantas de empaquetado de carne y los temas laborales son aspectos que me fascinan. Siempre quise hacer una película sobre gente que tiene este trabajo y todo lo que ello implica”, ha comentado Linklater. El director poco a poco está empezando a saltar de la escena underground de fans a una presencia importante en revistas prestigiosas de crítica. A pesar de llevar ya tiempo en el mundillo, desde que a principios de los 90 ofreciera títulos generacionales como Slacker o Dazed and Confused, fue con Antes del amanecer y su secuela con las que este prolífico cineasta recibió mayor atención. Para la ocasión ha contado con un amplio reparto que reúne a gente como Greg Kinnear, Patricia Arquette, Luis Guzman, Catalina Sandino Moreno, Kris Kristofferson, Paul Dano o Ethan Hawke.

Curiosidades

La idea de que la ciudad en la película sea ficticia y se llame ‘Cody’ viene de la admiración por la novela ‘Winesburg, Ohio’ de Sherwood Anderson. 

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