Símbolo de Cinestrenos.com

estrenos de cine

Swimming Pool

Título

 Swimming Pool

Título original
Swimming Pool
Dirección
François Ozon
Intérpretes
Charlotte Rampling
Ludivine Sagnier
Charles Dance
Jean-Marie Lamour
Marc Fayolle
Año
2003
Guión
François Ozon
Emmanuèle Bernheim

 

Bajo la piscina

Por Alejandro del Pino

Con un estilo pretendidamente artificioso y distanciado, cierta ambigüedad misógina y una gran capacidad para crear tramas absorbentes y magnéticas, Françoise Ozon se está convirtiendo en una de las figuras más emblemáticas del cine europeo contemporáneo. La confusión entre realidad y ficción, la presencia perturbadora de la atracción sexual y la tendencia criminal que se camufla tras ciertas actitudes aparentemente normales, son algunas de las constantes temáticas de su filmografía que retoma en Swimming pool. Todo ello, a través de una historia con sorprendentes giros argumentales (unas veces justificados y otras bastante forzados) y un final abierto a múltiples lecturas que deja cierta sensación de trampa.

Protagonizada por Charlotte Rampling y Ludivine Sagnier, dos actrices que ya han trabajado con el realizador francés, Swimming pool logra mantener en vilo al espectador creando, lenta pero inexorablemente, un ambiente enfermizo y desquiciado. Para ello, Françoise Ozon opone conscientemente a dos personajes femeninos arquetípicos -dos mujeres de caracteres y personalidades muy diferentes- que establecen un sugerente e irónico conflicto dramático donde se plantean cuestiones como la atracción, la admiración, la soledad, la envidia, el deseo, el fracaso, la solidaridad o el arrepentimiento.

Sarah Morton (Charlotte Rampling) es un símbolo intelectual, una fría y estricta escritora de exitosas novelas policiacas en plena crisis de inspiración. Julie (Ludivine Sagnier) es un símbolo sexual, una joven exuberante y atormentada que intenta rellenar el vacío de su vida acostándose con un hombre distinto cada noche. Ambas son meros objetos argumentales en manos del director de Bajo la arena, que inicialmente las enfrenta como dos caras opuestas de la identidad femenina, para después forzarlas a una solidaridad criminal en una especie de juego metafórico -tan rebuscado como desconcertante- sobre el potencial liberador de un supuesto ajuste de cuentas contra la figura represiva del padre-amante-editor.

Aparte de la brillante interpretación de las dos actrices protagonistas (que logran dotar de humanidad a sus personajes-marionetas), lo más interesante es la habilidad que muestra Ozon para ir añadiendo capas narrativas a un punto de partida argumental aparentemente simple. Con tono intimista, la primera parte de Swimming pool nos describe cómo la escritora Sarah Morton logra superar su crisis de inspiración gracias a un apacible retiro en una soleada casa al sur de Francia. Pero cuando llega allí la hija de su editor, la historia adquiere un tono mucho más inquietante y misterioso, desvelándose una trama que parece extraída de una de las novelas que escribe Sarah. Al final de la cinta, Françoise Ozon da una nueva vuelta de tuerca narrativa y de forma tan astuta como efectista, se saca de la chistera un último truco argumental que nos hace reconsiderar todo lo que creíamos haber visto y comprendido.

Comparte este texto:

Si quieres firmar tu comentario,
haz clic en "Acceder"

Creative Commons 3.0. Algunos derechos reservados

Sobre Cinestrenos.com | Colabora | Contacta