Gwyneth Paltrow
Algo pasa con Gwyneth
Antonio Ruiz Valdivia -
Desde su nacimiento parecía abocada al triunfo en la meca del cine. Hija del
productor Bruce Paltrow y de la actriz Blythe Danner, vio la luz en las
colinas de Los Ángeles en 1972. Su infancia la pasó en la urbe de las urbes,
Nueva York, volviendo a su California natal para matricularse en la carrera
de Historia del Arte, con escala en Talavera de la Reina donde aprendería
nuestro idioma. Su pasión por la interpretación seguía bullendo en sus
venas, por lo que decidió probar suerte con la obra Pic Nic junto a su
madre. Llegaba la década de los noventa, la rubita aspiraba a todo.
Su debut en la gran pantalla se produjo con Grita, donde apenas hablaba,
junto a John Travolta. Meses más tarde encarnaría a Wendy en la
personalísima Hook de Steven Spielberg. Antes de protagonizar junto a
Nicole Kidman Malicia, la televisión la reclamó para participar en Cruel
Doubt y Deadly Relations, la chica apuntaba maneras. Su filmografía
seguía aumentando gracias a sus intervenciones en filmes como Jefferson en
Paris, La señora Parker y el círculo vicioso, Seven y Sydney, ésta
última bajo las órdenes de Paul Thomas Andersson.
Su aristocrático aspecto le ha posibilitado encarnar a heroínas del pasado
con la total aprobación del público y la crítica. En 1996 aparecía como la
auténtica estrella de Emma, largometraje basado en una novela de Jane
Austen. Dos años más tarde llegaría el gran papel de su carrera, Viola de
Lesseps en Shakespeare in love. La deliciosa comedia de John Madden le
proporcionó su único Oscar y la colocó en la primera fila del circuito
cinematográfico mundial. La apasionante historia en la Inglaterra
shakesperiana fue un auténtico boom en todo el planeta, superando in
extremis en los premios de la Academia de Hollywood a Salvar al soldado
Ryan.
Su vuelta a las pantallas se produjo con El talento de Mr.Ripley, cinta de
Anthony Minguella protagonizada junto a Matt Damon, Cate Blanchett y Jude
Law. Su tirón comercial se tradujo en sus intervenciones en A dúo y
Algo que contar, películas degolladas sin piedad por la crítica especializada. Los
hermanos Farrelly solicitaron su presencia en la comedieta Amor ciego,
gracias a la cual Jack Black alcanzó notoriedad entre el público. Dispuesta
a no seguir convirtiéndose en la reina de los blockbusters de domingo por la
tarde, aceptó el papel de Margot en Los Tenenbaums. Una familia de genios,
ofreciendo una de sus mejores actuaciones junto a Bill Murray, Gene Hackman
y Ben Stiller.
Su encarnación de la poetisa Sylvia Plath en Sylvia supuso su reencuentro
con los elogios, pero la película no consiguió atraer público a los cines y
finalmente no fue nominada a los Oscars, nominación que toda la prensa daba
por segura. Tampoco ha sido de gran aceptación por parte del público View
from the top, en la que interpreta a una azafata de vuelo. Aterriza ahora
en medio planeta con Sky Captain y el mundo de mañana, toda una
superproducción que se está convirtiendo en una película de culto para los
amantes de la ciencia ficción. Gwyneth vuelve a brillar en las pantallas.
Todos quieren a Gwyneth. ¿Cuál será su secreto?
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