Gael García Bernal

Amor al riesgo

Carlos Leal -

Apenas tenía 21 años el mexicano Gael García Bernal cuando le ofrecieron el papel protagonista en Amores perros (2000), el debut de Alejandro González Iñárritu en la dirección. Su interpretación de un joven marginal que se gana la vida con las peleas de perros sorprendió y agradó a la crítica casi tanto como la propia película, que se convirtió en uno de los éxitos más sonados del año e incluso compitió por el Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa. Con su primer trabajo para la gran pantalla, Gael consiguió un Ariel de plata (los Goya mexicanos) y varios premios internacionales, incluyendo el de mejor actor en el Festival de Chicago.

Desde entonces, la carrera de este joven mexicano ha estado marcada por el riesgo, encadenando uno tras otro personajes al límite y sorprendiendo película a película a los espectadores de todo el mundo con su talento e intensidad dramática. En México prolongó el éxito de Amores perros con Y tu mamá también, que le proporcionó el premio de interpretación Marcello Mastroiani en la Mostra de Venecia, y un año después protagonizó la polémica El crimen del padre Amaro, que se convirtió en la película mexicana más taquillera de la historia.

Pero Gael quería más, y pronto comenzó a salir de las fronteras de México. En Argentina protagonizó Vidas privadas, el debut en la dirección de Fito Páez, y en España interpretó a un diablo en Sin noticias de Dios, de Agustín Díaz Yanes. Además, demostró que podía trabajar en inglés con un pequeño papel en la comedia 5 hombres para Lucy, y rodó en Londres El punto sobre la i, junto a la hispano-argentina Natalia Verbeke.

Hace algunos meses pudimos verle en la última película de Pedro Almodóvar, La mala educación, en uno de los papeles más complejos y apasionados de toda su carrera. Ahora, Gael García Bernal regresa a nuestras pantallas con Diarios de la motocicleta, del brasileño Walter Salles, una atípica road movie en la que da vida a un joven Che Guevara. Lo próximo: The King, de James Marsh, donde da vida a Elvis, y The Science of Sleep, el nuevo proyecto del siempre estimulante Michel Gondry.

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