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La sociedad mexicana está escandalizada. Nunca
antes una película nacional había tenido tanta trascendencia en
la vida social del país. Se trata del nuevo film del director
Carlos Carrera, El crimen del Padre Amaro.
 Financiada
con dinero público por el Instituto Mexicano de Cinematografía,
la película cuenta la historia de la llegada del Padre
Amaro, de 24 años, a la parroquia de un pequeño pueblo. Allí descubrirá
que el viejo párroco, el Padre Benito, recibe ayuda económica
de los narcos. Por su parte, el Padre Amaro conoce a una chica
de 16 años a la que deja embarazada. Este argumento, como era
de esperar, no ha gustado a la Iglesia, ni a un grupo de católicos
que ha boicoteado el estreno por Internet.
La película, protagonizada por Gael García Bernal
en el papel del joven párroco, Ana Claudia Talacón como la joven
amante del Padre Amaro y por Sancho Gracia como Padre Benito,
cuenta con la actuación especial de Damián Alcazar, en el papel
del padre Natalio, sospechoso de ayudar e impulsar a los guerrilleros.
Gael García Bernal es conocido en España por su alabado papel
en la también mexicana Y tu mamá también y por encarnar
al mismísimo Demonio en Sin noticias de Dios, de Agustín
Díaz Yanes.
Producida por los hermanos Ripstein, la película
estará en la Sección Oficial de la 50 Edición del Festival de
Cine de San Sebastián, donde los espectadores españoles podremos
juzgar realmente el filme. Su director asegura que no es una película
de denuncia, que se trata de una historia, no de un ataque directo
a la Iglesia.
El crimen del Padre Amaro está basada en
el libro portugués Eça de Queiroz adaptado por el guionista Vicente
Leñero y es la vuelta al cine de Carlos Carrera, que desde 1998
con Un embrujo, no dirigía ninguna película. De momento
no sabemos cuando se va a estrenar en las salas españolas, pero
en México su estreno estaba previsto para el pasado 16 de agosto,
después de haber sido pospuesto por coincidir con la fecha de
la visita del Papa Juan Pablo II a México.
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