![]() |
||
Director: Intérpretes: País y año: Fecha y lugar: |
Luz que agoniza Por Juan José Roldan Basada en una mediocre pieza teatral de Patrick Hamilton titulada “Angel Street”, ya llevada al cine por Thorold Dickinson en 1940, con Anton Walbrook y Diana Wynyard, esta película de George Cukor ha pasado a la historia por ser uno de los más refinados y conseguidos ejemplos de melodrama de intriga gótico, tan de moda en los años 40 (“Rebeca”, “Secreto tras la puerta”, “Sospecha”, “ Voces de muerte” son sólo algunos de los ejemplos más destacados).
Cuenta la leyenda que cuando Metro-Goldwyn-Mayer decidió adaptar esta obra de teatro, sus gerifaltes acordaron destruir todas las copias existentes de la versión británica, para evitar cualquier comparación con el original. Yo, y todos los que la hemos visto, damos personalmente fe de que eso no ocurrió así, y si ocurrió no consiguieron ciertamente su propósito. Ingrid Bergman consiguió el papel tras haberle sido ofrecido a Heddy L a m a r r, y después de que hubiese sido un proyecto de la Columbia para que lo protagonizara Irene Dunne. Por azares de la vida fue, sin embargo, éste el papel que le reportó su primer Oscar de Hollywood (luego lo alcanzaría en dos nuevas ocasiones, por “Anastasia” en 1956 y por “Asesinato en el Oriente Express” en 1974), interpretando admirablemente el difícil papel de una mujer ciegamente enamorada de un hombre que no es lo que ella cree que es. Más que como film de intriga, “Luz que agoniza” se presenta como un melodrama, cuyo principal motivo es el tormento que ha de sufrir la protagonista, enamorada de quien sólo es un espejismo, algo que George Cukor debió conocer bien, a juzgar por su aparentemente desastrosa vida sentimental y (homo)sexual. Yes ahí donde la cinta contiene su mayor interés, en ese retrato de progresivo deterioro mental y sentimental de una mujer que sufre el maquiavélico juego del hombre del que está enamorada, y que, al final, cual hermosa crisálida, metamorfosea en espíritu fuerte y combativo. Como curiosidad, Ingrid Bergman volvió a interpretar un papel parecido en “Atormentada” de Alfred Hitchcock, donde Joseph Cotten, aquí detective y salvador de la heroína, interpretaba precisamente el papel de marido destructor. El reparto se completa con Charles Boyer, que ya antes había interpretado el papel de galán que utiliza a las mujeres con deshonestos propósitos, en “Si no amaneciera” de Mitchell Leisen. Y una jovencísima Angela Lansbury como doncella, cuyos diálogos están plagados de connotaciones picantes tan inusuales para la época. Además del premio a la mejor actriz, la cinta consiguió el de mejor decoración en banco y negro, seguramente por el talento del equipo de Cukor para recrear una puesta en escena que combinaba elegancia formal con la creación de ambientes opresivos. Además obtuvo otras cinco nominaciones, incluida mejor película. |