Sinopsis

 Dos nazis refugiados en Barcelona fundaron la fábrica Numax, un esfuerzo que pronto quedó obsoleto en el sistema capitalista. A finales de los años setenta, con la fábrica a punto de cerrar, sus trabajadores pagaron 600.000 pesetas a Joaquín Jordá para que filmase un documental sobre la situación, sin embargo no quedaron satisfechos con el resultado. Veinte años más tarde es el propio Jordá el que les busca para comprender cómo han sido sus vidas desde la tan halagada transición democrática en nuestro país.

Comentario

 Galardonada por la Seminci de Valladolid, por “su valor como crónica del reencuentro de un grupo de trabajadores y de su desencanto por el paso del tiempo”, Veinte años no es nada propone una revisión personal del proceso de transición política en España a través de la continuación del documental Numax presenta, filmado a finales de los setenta. Dirigida por Joaquín Jordá, autor de películas como Monos como Becky (1999), junto a Nuria Villazan, o más recientemente De nens (2004), la cinta sigue a un grupo de trabajadores de la fábrica Númax, desmantelada durante la transición. “Hay una visión oficial de la transición que no es la real. En esta película aparecen algunos de sus protagonistas reales”, explica Jordá. “La transición se hizo con el sudor de mucha gente que se ha visto traicionada y totalmente desfavorecida. Ellos fueron los peones, los soldados, y sus generales los traicionaron”.

Curiosidades

 No disponible.

Enlaces

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