Texto: David Montero
Fotos: Archivo


 

 

Carne, sangre, sexo

El premio al mejor director en Sitges devuelve a la actualidad al realizador David Cronemberg, un cineasta amado y odiado por igual

Poster promocional de La MoscaLa culminación de este camino llega a principios de los ochenta, de la mano de dos películas que encarnan el más puro "estilo Cronenberg", aunque con tratamientos bien distintos: Scanners (1981) y Videodrome (1983). En las dos el cineasta introduce uno de sus temas recurrentes, la dualidad entre el cuerpo y la mente, haciendo hincapié en las posibilidades de controlar esta última y manipular así a la sociedad. Sin embargo, los resultados de ambas fueron dispares y, mientras Scanners alcanzó un gran éxito de taquilla, el fracaso comercial de Videodrome (uno de sus filmes más reconocidos a posteriori) forzó a Cronenberg a marcharse a Estados Unidos en busca de nuevas vías de financiación para sus proyectos.

En Hollywood su momento álgido llega con La Mosca (1986), "remake" del mítico filme de 1953, que protagonizaron Jeff Goldlum y Geena Davis. Previamente, Cronenberg había tenido que lidiar con toros más difíciles, como la adaptación de The Dark Zone (1983), una novela de Stephen King que le abrió la puertas de la meca del cine y que trajo hasta sus manos proyectos que rechazó invariablemente como Top Gun, Único testigo, Superdetective en Hollywood e incluso Flashdance. La Mosca supuso la aparición por primera vez de otro de los temas que será habitual de aquí en adelante en la filmografía de Cronenberg: la autodestrucción física y mental. Curiosamente, la buena marcha a todos los niveles de La Mosca también asentó definitivamente su posición de outsider respecto a otros directores de primera fila, a los que la industria recurría más a menudo.

Así, su siguiente proyecto sorprendió a propios y extraños: la historia de dos ginecólogos gemelos que comparten su vida hasta que una mujer les separa con consecuencias terribles. Inseparables (1988) marca un punto de inflexión en la carrera de Cronenberg, mostrando ya a un director más maduro que renuncia al gancho fácil del "gore" y los efectos especiales para concentrarse definitivamente en el aspecto psicológico del terror y en los escalofriantes recovecos del alma humana. La crítica, que en ese momento empieza a dar cabida a directores "difíciles" como David Lynch, empieza también a sonreir a Cronenberg, reconociendo su mérito en esta difícil película y catalogándolo como un director "personal y coherente".

Jude Law y Jennifer Jason Leigh en un fotograma de eXistenZSus películas posteriores se van a mover ya invariablemente en este terreno del desequilibrio psicológico, sin los asideros del género fantástico, con cintas mucho más difíciles y chocantes. Buena muestra de ello son filmes como El almuerzo desnudo (adaptación de la novela de su admirado William Burroughs), Madame Butterfly, Crash o eXistenZ, que despertaron admiración e indignación a partes iguales.

Tras un breve intento de encargarse de la segunda parte de Instinto Básico, la última apuesta de David Cronenberg es Spider, un nuevo thriller psicológico protagonizado por Ralph Fiennes, Lynn Redgrave y Miranda Richardson y cuyo argumento es digno del último Cronenberg, con un padre de familia que asesina a su esposa para reemplazarla por una prostituta y un niño traumatizado que trata de escapar de su familia a toda cosa. Por lo pronto, ya se ha hecho con el premio al mejor director en Sitges, donde no lograba un premio desde el año 1979.

   

Histórico de críticas de cine

Coloca cinestrenos entre tus favoritos

Suscríbete a la
lista de correo
  Nombre:
   
  E-mail:
   
   Estrenos
   Novedades
   Televisión

Foro de discusión

Enlaces

 

Sobre cinestrenos.com     Publicidad     Contacta con nosotros     Sugerencias
© Cinestrenos.com 2003. Todos los derechos reservados.