Ficha técnica

Cinefilia: Kevin Smith


 


Jay y Bob el silencioso contraatacan

Smith cero y medio

Por Manuel Ortega

Al "amigo amigo amigo" que te decepciona se le dan nuevas oportunidades, que casi siempre acaba en decepciones aún mayores. Cuando una relación empieza a fallar es mejor buscarse a otra o a ninguna. Decir "volvamos a empezar" es un asunto que se parece mucho a una película bastante ñoña e insustancial, aunque a veces tenga premio. Kevin Smith is dead, Kevin Smith ha conseguido su sueño, Kevin Smith ya es John Landis.

Yo era amigo de Kevin Smith porque tenía un magnífico sentido del humor, porque era ácido (y) corrosivo, porque era Woody Allen pero con mi edad, más procaz, deslenguado e insumiso. Luego se fue a liarla a un centro comercial, pero eso es perdonable, todos lo hemos hecho o hacemos a veces. Incluso te reías con alguna de las barrabasadas. Más tarde nos enamoramos y él se enamoró. Y como nosotros de la persona menos indicada.

Se enfrentó con sus amigos, perdió confianza en su trabajo y al final acabó cargandose la relación por celos y todas esas cosas tan deleznablemente humanas. Demostró que finalmente nosotros somos siempre las personas menos indicadas. Tras la ruptura, vino el alcohol, el volver con los amigos, el terrorismo emocional de baja intensidad y otras zarandajas. Vino la libertad con sus dogmas y aunque eso puede parecer gratificante en un principio, finalmente sólo queda el regusto amargo y seco de la resaca y el fracaso. Yo estaba dispuesto a perdonarle.

Pero ya es John Landis, ya ha hecho su partícular Blues Brothers 2000 cuando realmente quería hacer Granujas a todo ritmo, y yo a ese tipo ya lo dejé por imposible. Jay y Bob el silencioso, contraatacan son 1000 chistes cuyo desglose arroja cifras tan escalofríantes como éstas: 990 sin gracia, 975 sobre gays, 993 de carácter soez, 995 carentes del menor atisbo de la materia gris que se le presumía. 1000 chistes malos. Y como le sucede a la malhadada serie "South Park", sin ningún poder subversivo ni provocador sino todo lo contrario.

Todo adornado con una cierta suficiencia hacia el público y hacia el propio cine de todo punto indigesta. Narrado con un autocomplaciente tonillo presuntamente gamberro, busca crear un compendio de su obra con sus dudas y sus preocupaciones, sus dádivas y sus cuitas, su arte y su parte en el arte. Pero ya he dicho que es John Landis, no Fellini.

Por otro lado, tanta afición enfermiza por el cómic no podía desembocar de otra manera que no fuera en una profunda infantilización, en un interesado culto al freakie espectador y en una banal y sectaria mitología de mercadillo dominguero. Además todo ello rodado con la imaginación de una ameba y el vigor de una tortuga centenaria. Y para colmo, protagonizada por Jay y Bob.

Estos dos personajes eran el verdadero problema de sus anteriores películas, viéndose claramente que en cuanto menor y más ajustada era su intervención, mayor era la calidad del producto final. Cuando nos los encontrábamos sin medida y desatados, no sólo la calidad bajaba sino que incluso se hacía infumable, gratuita y estúpida. Pero puede que sea una declaración de intenciones de Smith haberles dedicado su quinto filme. Y ciertamente está en todo su derecho. Todos dicen que es una broma. Sin gracia y de bastante mal gusto, añado.

   

Histórico de críticas de cine

Coloca cinestrenos entre tus favoritos

Suscríbete a la
lista de correo
  Nombre:
   
  E-mail:
   
   Estrenos
   Novedades
   Televisión

Foro de discusión

Enlaces

 

  Sobre cinestrenos.com     Publicidad     Contacta con nosotros     Sugerencias
© Cinestrenos.com 2003. Todos los derechos reservados.