Ficha técnica

 

 


Battle Royale

Truculencia y cursilería

Por Juan Antonio Bermúdez

En Caro Diario, en plena canícula del agosto romano, Nanni Moretti entra a ver Henry, retrato de un asesino y abandona la sala descompuesto, derrotado, tambaleante. Esta tarde, los tres espectadores que hemos soportado Battle Royale en la sesión de las 17:00 hemos salido como Moretti y nos hemos mirado compasivamente, con cara de incredulidad, como intentando recordar cuál había sido la razón por la que habíamos sacrificado la siesta y tres euros para asistir a este pésimo espectáculo infantiloide que por lo visto ha arrasado en la taquilla nipona.

El argumento, peregrino donde los haya, desarrolla una versión truculenta y extrema de los juegos de supervivencia en la que unos estudiantes de instituto son desterrados en una isla desierta durante tres días para que se asesinen entre ellos hasta que sólo quede uno. La supuesta originalidad del planteamiento es que el juego no se lleva a cabo como entretenimiento mediático, sino como un extraño escarmiento programado por el gobierno para que las nuevas generaciones desahoguen así su violencia y aprendan a respetar a los adultos. (Aunque me lo expliquen al principio con una vasta y basta introducción pedagógica, no consigo entender porqué quiere un gobierno, por muy descerebrado y futurista que sea, encerrar a cuarenta adolescentes para que se maten entre sí).

Este aborto argumental sirve de excusa para sumergir al espectador en un crescendo sangriento (cabezas que explotan, cuerpos sacudidos a balazos, yugulares que eyaculan como botellas de champán), en el que el único (y supuesto) interés radica en el morbo de ver las distintas formas en las que van a ir muriendo los cuarenta chicos y en intentar adivinar cómo se las va a arreglar el guionista para dejar con vida a la tierna parejita protagonista, que se ama con una fastidiosa cursilería.

Aún así, a los incondicionales del gore (hay gente para todo), seguramente les defraudará el comedimiento que el director Fukusaku ha tenido que imponerse en algunas escenas para poder estrenar la película en las salas comerciales. Pero lo peor, lo realmente deplorable, es que Battle Royale se intente vender también como una reflexión sobre los comportamientos humanos en situaciones límite y sobre la violencia en las sociedades contemporáneas, cuando lo único que hace es añadir más basura al estercolero.

Fukusaku, Kitano y sus discípulos occidentales (con Tarantino a la cabeza) habrán visto, supongo yo, Saló o los 120 días de Sodoma. ¿Hay algo más que decir sobre la trivialización de la violencia después de aquel honesto testamento que dejó Pasolini?

 

Histórico de críticas de cine

Coloca cinestrenos entre tus favoritos

Suscríbete a la
lista de correo
  Nombre:
   
  E-mail:
   
   Estrenos
   Novedades
   Televisión

Foro de discusión

Enlaces

 

  Sobre cinestrenos.com     Publicidad     Contacta con nosotros     Sugerencias
© Cinestrenos.com 2003. Todos los derechos reservados.