Hebert Ross, responsable de grandes éxitos comerciales como Funny Girl, Sueños de un seductor, Footloose o Magnolias de Acero, falleció el pasado martes en la ciudad de Nueva York a la edad de 74 años tras una larga enfermedad. Trabajador, discreto y nada amigo de los focos, el realizador, nacido en Brooklyn, pasó los últimos cuatro años de su vida alejado del ajetreo de Los Angeles, protegido en el silencioso anonimato de la gran manzana.

Bailarín en el Ballet Americano, además de director de cine, Ross llegó a Hollywood de la mano de Otto Preminger, para el que rodó los números musicales del filme Carmen Jones en 1954. Desde ese momento, su trabajo como coreógrafo fue incansable, participando en varias películas más durante la década de los sesenta; entre ellas se encontraban títulos tan destacados como The Young Ones (1961), Inside Daisy Clover (1963), Dr. Dolittle (1967), y Funny Girl (1968). A pesar de sus éxitos cinematográfico, Herbert Ross desarrolló gran parte de su carrera profesional en Brodaway, en el mundo del teatro.

Su consagración definitiva como cineasta llegaría en los setenta, gracias a varias adaptaciones del dramaturgo Neil Simon como California Suite o La chica del adios que le proporcionaron varios premios y una buena dosis de popularidad. Sin embargo, sus mayores triunfos llegarían de nuevo con los musicales, muy especialmento con dos de ellos: Funny Girl, que en 1975 protagonizó Barbara Streisand, y Paso decisivo con Shirley MacLaine, y con el filme Sueños de un seductor, en el que Ross dirigió a Woody Allen.

El cambio de registro llegaría en los ochenta, con su paso a la dirección de filmes más comerciales, al servicio de las grandes estrellas de la época como Steve Martin, Michael J. Fox, Kevin Bacon, Rachel Welch o Julia Roberts. En su currículum, a lo largo de la década se incluyen títulos como Dinero caído del cielo (1981), Footloose (1984), El secreto de mi éxito (1987) o Magnolias de acero (1989). Ya en los noventa, el número de películas firmadas por Ross fue mucho más exiguo, aunque aún siguión sonando su nombre con filmes como Cuidado con la familia Blues con Katheleen Turner o Sólo ellas... los chicos a un lado con el trío femenino protagonista formado por Whoopi Goldberg, Drew Barrymore y Mary-Louise Parker.